domingo, 14 de octubre de 2018

Si me quieres a tu lado

Quizás si conocieras mi despertar, no desearías dormir conmigo. 
Si supieras que no soporto madrugar ni sé sonreír hasta después del segundo café, quizás no quieras amanecer en mi cama. No es lo mismo quererme de noche, que quererme por la mañana.
Si estás dispuesto a enamorarte de mi, a veces tendrás que hacer la vista gorda. Fingir que no ves mis estrías, ni mis pechos ya caídos ni los kilos que me sobran.  Disimula cuando me veas sin peinar, con la ropa de "andar por casa" y la cama sin hacer.
Hazte el  sordo cuando me queje de que no tengo nada que ponerme, que la ropa no me combina o que ya no me sienta bien.
Es mejor que me ignores cuando esté enfadada con el mundo, o según  mi propio criterio, el mundo esté contra mi.
Si ves que no tengo el mejor de mis días, limítate a sonreír. Cuando se me pase el enfado dame un  toque de atención, si me ayudas a reflexionar no tardaré en pedir perdón.
Si me quieres en tu vida vas a tener que aprender idiomas porque ni yo misma me sé traducir. A veces no sé lo quiero y a veces no sé querer. Espero lo contrario que digo y digo lo contrario que pienso, a veces pienso en colores y a veces en blanco y negro.
Contradictoria en deseos, generosa en mi querer, difícil cuando me enfado y un amor cuando te pienso.
Si me quieres a tu lado, no será fácil, te lo advierto. Unos días no me aguanto y otros días no me quiero, pero cuando me siento feliz toco el cielo con los dedos.
Te enseñaré mis demonios cuando necesite salir de mi infierno. Tendrás que tenderme la mano que yo me ocupo del resto, pero debes estar dispuesto a quemarte porque vas a correr el riesgo.
Has de saber de mi, que no soy todo lo que aparento. Ni todo lo que callo, ni todo lo que cuento.
Me gusta la gente sencilla y libre de pensamiento,  saber leer entre líneas y poder decir lo que siento.
Me enfado con el espejo, me peleo con la vida, me irritan las mentiras y me asusta el sufrimiento. Todo eso me hace irascible en mis peores momentos, si careces de paciencia mejor no cruces la puerta que conduce a mis sentimientos.
Los años me han dado experiencia pero también se han llevado los sueños, algunos que ya no me importan y otros que sí que anhelo.
Soy torpe por naturaleza y tengo un millón de miedos. Me pierdo en cualquier lugar, a mi edad aún no me oriento. No sé interpretar un mapa pero con las letras me entiendo. Si me sabes descifrar, no vas a encontrar secretos.
Si aún con todo esto decides quedarte a mi lado, sopesa lo malo y lo bueno. Si te arriesgas a quedarte tendrás que querer mis defectos.
Sólo te prometo una cosa, todo a una carta me juego, si me quieres en lo malo, te doy mi vida en lo bueno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por dejar tu huella