domingo, 15 de enero de 2012

Otro retalito olvidado

Como conté en mi último post, estoy rescatando retales que un día quedaron olvidados e incompletos...
Hoy he encontrado esto que escribí para alguien que en aquel momento comenzaba a ser importante en mi vida, y que hoy por hoy, lo sigue siendo mucho más.

(...) Cuentan que el mar está lleno de tesoros difíciles de alcanzar. Hay que correr grandes riesgos y luchar contra la fuerza de las olas y las inclemencias del tiempo, y no es fácil ser buen marinero en alta mar.
Hay momentos en los que es difícil mantener el timón y seguir el rumbo adecuado. Incluso puede suceder que te encuentres con un gran iceberg que te haga naufragar cual Titanic, pero tal y como tú mismo dices, tras la tempestad llega la calma, si consigues mantenerte a flote.
Es un duelo complicado pero no siempre ganan los más fuertes, sino quienes creen realmente en sus sueños y se baten en duelo contra cualquier problema por alcanzarlos.
Lucha por encontrar tu tesoro, lucha por lo que quieres, lucha por aquello que crees puede hacerte feliz.
Y aunque a veces te sientas abatido en esa lucha, piensa que aunque pierdas mil batallas, puedes ganar la guerra.

miércoles, 11 de enero de 2012

Retales olvidados....

En este primer post del año, no voy a contar nada en particular sobre mi vida, aunque aprovecho para dar las gracias a quienes siguen estos retales a pesar de lo mucho que estoy tardando en actualizar.
Hoy quiero compartir algunos retales sueltos, que por algún motivo nunca terminé y que quedaron guardados en un archivo. Ayer rescaté el disco duro de mi anterior portátil y sin darme cuenta, pasé horas rebuscando entre fotos y recuerdos olvidados.
Me gusta la sensación que me produce recuperar imágenes que reflejan momentos importantes o especiales de mi vida, pero sobre todo, documentos que guardan sentimientos íntimos y personales.
Creo que la mejor manera de dar vida a esas palabras que nunca vieron la luz ni encontraron destinatario, es compartirlas con ustedes, en forma de retales.


(...) Quiero seguir surcando este sueño que cada mañana me lleva a tu puerto.
No quiero ponerle un ancla a mi barco de sentimientos, ni remar contra corriente, ni dejar que me desorienten los vientos.
Necesito que me acompañes en este océano de sueños, que compartamos el timón con destino al infinito, que nos dejemos llevar sin capitán ni marinero.
Solos tú y yo en este mar de emociones, que espero sean infinitas como el firmamento.


(...) Y de pronto comencé a darme cuenta de que cada día tiene un nuevo amanecer, que los males sólo se van cuando los espantas, que las sonrisas no son siempre de felicidad ni las lágrimas de tristeza. Empecé a creer en nuevas oportunidades y a emprender nuevos retos.
Un buen día comprendí que mejor sola que aferrada a la mano de la ingratitud y el egoísmo, mejor sin rumbo fijo que con por el camino de la rutina.


(...) Hay trenes que pasan una sola vez, pero hay estaciones llenas de trenes.
Hay momentos que no se repiten, pero la vida está llena de momentos.
Hay amores que no se olvidan, pero olvidar no siempre fue bueno.
Hay oportunidades que ya se fueron pero hay otras muchas que llegarán...


(...) Cuando me intentes amedrentar, te mostraré la seguridad que he ganado en mi misma. Cuando me intentes acobardar sacaré toda mi valentía.
Cuando quieras que yo flaquee, me agarraré a cualquier salvavidas.
Si te propones hacerme más daño,me bastará con recordar que no te mereces ni una lágrima mía y que el mal que tú me haces lo pagarás en esta vida.


Quien sabe, quizás estas líneas sean el inicio de varios post que algún día publicaré en su totalidad. Sólo es cuestión de continuar dónde las dejé. ¿Te apetece?

miércoles, 4 de enero de 2012