1.- incondicional, amor, equilibrio
2.- esperanza,
sencillo, maravilloso
3.- suerte, sabiduría, valentía
4.- honestidad, humildad, amistad, seguridad, responsabilidad, deseo, espectacular, fantástico.
No sería fácil afrontar su nueva situación
después de haber perdido la esperanza de que todo volviera
a ser como antes, cuando sólo necesitaban mirarse para saber que todo iría
bien.
Ni siquiera ella era la misma
persona. Aquella mujer cuya seguridad
en sí misma se apreciaba con tan sólo verla llegar a cualquier sitio, siempre
con paso firme y decidido. ¿Cómo volver a ser la misma si había perdido el equilibrio de su vida? Ella que durante
tanto tiempo desafío a la suerte con la valentía de quien se tira al vacío
confiando ciegamente en que su paracaídas se abrirá en el último momento
evitando así un final sin retorno.
Haciendo balance de los últimos
años, escudada en la más absoluta honestidad
para consigo misma, debía reconocer que el amor
y la amistad no entienden de
rivalidades ni competiciones, sino que deben sostenerse el uno al otro con la
suficiente humildad para entender
que crecer juntos sólo es posible cuando ambos caminan en la misma dirección.
El funcionamiento de cualquier
relación jamás puede ser responsabilidad exclusiva de una de las partes, ni se puede
pensar que mereces que alguien, en nombre del amor, aguante tues desaires,
caprichos o malestares de manera incondicional. Igual que un vaso se llena gota a gota,
el amor como la paciencia , se derrama cuando se agota.
No, no sería fácil afrontar que
su vida había cambiado y no dejaba de pensar en que todo hubiera sido más sencillo si el deseo de salvar la relación hubiera sido recíproco, pero no
era el caso. El lo tenía claro y ya no era cosa de dos.
A veces ocurre que la vida nos
pone delante a alguien fantástico,
que nos enseña que el camino tiene un paisaje maravilloso, pero con la misma nos lo quita o lo perdemos
por méritos propios. Y en ese punto de reflexión es cuando comprendes que las
experiencias, buenas o malas, debemos convertirlas en sabiduría y ver en cada amanecer una
oportunidad espectacular para
reinventarnos.
Nota de la
autora:
Es verdad, no era la misma, ni
volvería a serlo pero estaba viva y eso era un motivo más que suficiente para
luchar por sus sueños. En esos
pensamientos se encontraba cuando se dio cuenta de que era hora de irse a la
cama.
Espero que les haya gustado
Me encanta!!!
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