viernes, 22 de enero de 2016

Regreso...

Podría inventar mil excusas para justificar un año de ausencia porque no hay una razón concreta ni única, que avale mi desaparición bloguera.
Supongo que apartarme de mis propias letras, esas que hablan de mi en lo más íntimo, formaba parte de mi proceso de cambio interior.
Lo cierto es que este último año ha sido distinto a lo que venía siendo mi vida. Un año intenso en lo laboral con algún que otro punto y final pero también con algún punto y seguido. En cualquier caso, un nuevo aprendizaje profesional en un sector completamente desconocido para mi. 
Un año da para acumular muchas experiencias distintas, conocer gente, desconocer a otra tanta,  cambiar muchas veces de parecer, visitar infinidad de lugares, pero sobre todo para re-inventarte, como mínimo en 365 ocasiones.
Hace tiempo escribí que a veces las respuestas a preguntas que llevas mucho tiempo formulándote, llegan en el instante más inesperado y casi por casualidad, sin esperarlo. Hoy sé por qué regreso a este lugar, por qué justo hoy mis dedos vuelven a acariciar el teclado, por qué hoy y no ayer o mañana, tengo ganas de reaparecer y comenzar de nuevo a dibujar historias con palabras.
Lo mío casi siempre ha sido hablar del amor y del desamor a través de experiencias personales o muy cercanas. En ese terreno, mi corazón está tranquilo, sin sobresaltos. Sólo me dejo llevar por el momento, sin enamoramientos que idealicen a la otra parte como me ha sucedido a lo largo de mi vida. Ahora sé perfectamente que no necesito a nadie para completarme porque soy un todo, y que siempre encontraré a personas que me complementen sin que tengan que ser "a priori", el amor de mi vida.
Ya sé que habrá quienes no comprendan muy bien esto último, especialmente viniendo de una romántica como yo, que siempre ha defendido el amor por encima de todo. Pero claro, la vida te va enseñando que lo importante es vivir intensamente los momentos que tocan, porque desde el instante que comienzas a planificar una vida junto a alguien, dejas de vivir el ahora. Pasamos demasiado tiempo distraidos pensando en si la persona que hoy nos llena, será la adecuada dentro de unos años. Esto suele conducirnos al fracaso más rotundo sin permitirnos disfrutar plenamente de quién hoy nos coge la mano. 
¿Qué importa si mañana al despertar ya no lo vemos con los mismos ojos?, lo que cuenta es con los ojos que miramos hoy, lo que sentimos hoy, lo que se nos remueve por dentro hoy. Mañana será otro cantar, como dicen los abuelos.
En cualquier caso no es el amor ni el desamor  por lo que quiero volver a escribir. No es una tercera persona quien motiva mis letras, ni un problema concreto. Regreso porque me llena de satisfacción saber que hay personas que aún sin conocerme, me extrañan. 
Regreso porque hay alguien, no sé su nombre ni el lugar desde el que me lee, que me ha emocionado haciéndome saber que mis palabras han sido su consuelo ante el desánimo. Alguien que ha encontrado en mis retales el oasis en el que calmar su sed, así como el rincón en el que se ha visto reflejada o reflejado, cuando el amor ha tocado su puerta (o mejor dicho, su corazón).
No sé quién eres, pero soy yo la que te estoy agradecida por devolverme las ganas de seguir aporreando el teclado de mi ya obsoleto portátil, con algunas letras tan desgastadas que apenas se vislumbran.

Gracias por hacerme sentir importante, por hacerme partícipe de algunos momentos de tu vida pero sobre todo por ser cómplice de otros tantos de la mía.
Gracias también al resto de personas que siguen visitando el blog aún sin hacer actualizaciones
(ahí están las estadísticas que guardo para mi).



14 comentarios:

  1. He de confesar que te descubrí hace poco, pero creo que tardé demasiado en hacerlo...¡Tanto como has tardado tú en volver! Tu viejo portátil con sus teclas desgastadas que tanto te han acompañado ansían tus palabras, que con tanto mimo y cariño transformas en profundos relatos a los que, confieso, me he enganchado.
    Espero y deseo que no vuelvas a ausentarte tanto tiempo, y que nos dejes disfrutar de tus retales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando alguien me escribe cosas así, no sólo me sonroja, sino que me motiva a no dejar la escritura, que tanto me gusta y a la que tanto tiempo he dedicado.
      Pero si además estas palabras proceden de alguien que me conoce y a quien conozco, la satisfacción aumenta.
      Sólo puedo decirte...gracias, gracias y gracias por tu aliento. Invitarte a que te unas al apartado de seguidores en esta misma página (encontrarás el enlace en el margen izquierdo, y por supuesto, desearte todo lo mejor compañera.

      Eliminar
  2. No necesitas excusas ni razones para volver a encender una luz en tu ventana, simplemente desear hacerlo.
    Me encanta tu sereno regreso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el recibimiento Pilar V. Una buena definición la tuya, "sereno regreso", me gusta mucho.

      Eliminar
  3. Decíamos ayer...

    Me alegra encontrarte, ya ves, todavía sigo abriendo la ventana y es que este lugar tiene una magia especial que nos engancha a través de las palabras.
    Esta ventana está llena de corazón y lo siento latiendo a buen ritmo.
    Un abrazo muy muy grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me alegra infinitamente que sigas volando hasta aquí y te poses en el alféizar de mi ventana.
      Como siempre tus palabras me llenan de emoción.Gracias amiga

      Eliminar
  4. Todos queremos alejarnos un tiempo de muchas cosas, pero extrañamos los apapachos de vez en cuando, y eso somos nosotros tus apapachos (abrazos). Sin embargo tu, nos brindas emociones e ilusiones a través de ti, por eso siempre estaremos dispuestos a esperarte, porque al contarnos parte de ti, ya eres parte de nosotros, hasta que nuestros corazones dejen de latir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Guidex, tú eres una de esas personas por las que vale la pena seguir adelante.Tus palabras siempre me acarician.
      Brindo por seguir recibiendo apapachos que me hacen sentir querida.
      Un beso fuerte

      Eliminar
    2. Son momentos que a veces te colocas melancólico, lo peor es que no sabes del porque.... simplemente estas asi. Ya pasaron 10 días y siento la necesidad de saber más de ti.
      Te extraño....

      Eliminar
  5. Rebienvenida...me alegra tu regreso...y que te sientas bien y con ganas de seguir adelante....un beso

    ResponderEliminar
  6. Estamos de enhorabuena. A veces todos necesitamos algo de tiempo para descubrir nuevas cosas y ordenar la vida. Me alegro que vuelvas a tener ganas de escribir. Muchos lo vamos a agradecer. Un abrazo digital.

    ResponderEliminar
  7. Magdalena...me interesas tú!
    Tu blog un oasis.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu huella