martes, 7 de agosto de 2012

Futuro inmediato

Me preguntas qué le pido a la vida, cuál sería mi planning perfecto para el futuro más inmediato, y me quedo pensando en ello.
Nunca se me ha dado bien hacer una lista, sea del tipo que sea, más que nada porque me cuesta definir el orden de prioridades cuando  realmente todo me parece importante. ¿Son acaso menos importantes los condimentos que la base?

Supongo que como la mayoría de las personas, mi principal deseo en la vida es vivirla con tal intensidad, que cuando eche la vista atrás y haga recuento de lo pasado, se dibuje una sonrisa en mi cara, como símbolo indiscutible de todo lo bueno que me sucedió.

Tener la suficiente fortaleza para afrontar cualquier zancadilla, para levantarme tras cada tropezón y salir airosa de cada golpe.
Asumir que nunca dejaré de cometer errores, pero no por ello, rendirme ante  las adversidades.
Disfrutar de cada momento con la total certeza de que será único e irrepetible.
Morir con la sensación de que he hecho todo lo que me ha apetecido, que he disfrutado tanto como he querido y que he sido capaz de llevar a buen puerto, el timón de mi vida.

¿Mi futuro más inmediato?...Lo imagino contigo.

Imagino largos paseos cogidos de la mano, entre risas y carantoñas, salpicadas de batallas dialécticas que más allá de cualquier malentendido, terminarán por hacernos soltar grandes carcajadas.
Te veo cerrándome la puerta, justo en el momento en que me toca salir, por esa peculiar manera que tienes para decirme que soy importante para ti.
Cierro los ojos y te observo en el sofá junto a la ventana, mientras te miro desde mi silla y charlamos sobre cómo queremos gestionar nuestro mañana, que es hoy.
Puedo escuchar los "te quiero" que me regalas sin palabras cuando me miras, porque tus ojos son incapaces de mentir.
Escucho el eco de tu risa cuando algo me sale del revés y prefieres restarle importancia, con ese humor tan particular que te caracteriza.
Saboreo los miles de millones de besos que nos daremos, siento la infinidad de caricias que nos erizarán la piel y el número indeterminado de veces que haremos el amor, hasta quedar exhaustos.
Disfruto de las muchas noches que nos tumbaremos en la arena de cualquier playa, con un manto de estrellas como único cobijo. Nos quedaremos paralizados en silencio, pensando cada uno en sus cosas, que al final serán nuestras cosas.
Imagino tardes de charla y confidencias en cualquier terraza, compartiendo un café. Por supuesto, el tuyo siempre más oscuro que el mío y con azúcar.
Domingos de cine, chocolate con churros (los mejores del mundo), proyectos conjuntos y promesas por cumplir.
Puedo soñar con días que empezarán siempre enredada en tus brazos y noches que culminarán con nuestros cuerpos empapados de amor.
Me atrevo a soñar con sumar años a tu lado, restar primaveras y multiplicar nuestra vida con "retalitos" fruto del amor. Retales que no serán sólo míos, retales que serán el reflejo de los dos.


4 comentarios:

  1. Cuanto amor y sinceridad describes en tu retal,este post tiene mucho de diferente a tus anteriores,en mi discreta opinion.
    Cada uno de nosotros tenemos lo que nos merecemos,queda obvio que tienes lo que te mereces.
    Que lo disfrutes plenamente y que nosotros lo veamos en tu sonrisa perenne.

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  2. Muchísimas gracias por el comentario y tus buenos deseos hacia mi persona.
    Supongo que la diferencia de este post con respecto a otros, es mi propia evolución personal. El hecho de empezar a tener más claro lo que quiero con mi vida, al menos, en un futuro inmediato.
    Un mar de besos

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  3. Qué lindo post Magda!!!...y que se cumplan esos deseos de muchos retalitos compartidos con quien quieres a tu lado....besoooss

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  4. ¿Por qué no?, te lo mereces!!! Sigue ilusionada y sobre todo dale siempre a los sentimientos otra oportunidad.
    Un abrazo afectuoso

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