sábado, 28 de abril de 2012

Hoy...

Hoy mis letras tienen nombre, hoy mis letras tiene cara.

Porque...

Hoy eres parte de mi vida, eres lo que espero a diario, eres lo que alivia la pena.

Hoy eres aire, eres luz, color, sabor y sensaciones nuevas.

Hoy eres todo lo que tengo y también todo lo que me falta.

Hoy eres calor y eres frío, el saber y la ignorancia, la tempestad cuando llega y la calma cuando "escampa".

Hoy eres mi veinticuatro horas, eres mi farmacia de guardia, eres la página en blanco, eres el libro que aguarda.

Hoy eres el vestido que enseña lo justo, y la tela que todo lo tapa. Eres el reloj que camina y también el reloj que se para.

Hoy eres mi perfume de día y el que empapa mi almohada. Eres el agua que tomo y la sed que ahoga mi garganta.

Eres la luz que se enciende, cuando el mundo se me apaga. Eres brisa y también eres sofoco, cuando escucho tus palabras.

Eres quien quiero encontrar en la esquina, justo al lado de casa, y eres la distancia más larga cuando mis pasos avanzan.

Eres un yo sin medida y un tú sin "media naranja", una mitad que me espera y un todo que se me escapa.

Hoy eres el abrazo distante y la caricia más cercana, el que todo lo sabe y también el que todo lo calla. El que busca los grises, entre los blancos y negros, y el que ve sin mirar nada. 
Hoy eres todo eso y... ¿mañana? 

viernes, 27 de abril de 2012

Valentía, cobardía o...miedo

Los que siguen habitualmente estos retales, saben que soy una mujer muy "refranera", muy de "frases para pensar". Yo las defino como "suspiros verbales que se escapan de los labios y calan en el corazón".
Sin duda, tal y como he dicho en alguna ocasión, una de mis frases favoritas es que "la vida está llena de oportunidades". Es de esas frases aplicables a cualquier momento, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia.
Las oportunidades llegan cuando tienen que llegar, la mayoría de las veces en el momento más inoportuno, y lo peor de todo, es que en muchas ocasiones no sabemos a dónde conducirán esas nuevas expectativas. 
Soy de esas personas que trata de tenerlo todo bajo control, y no precisamente porque sea de lo más organizada del mundo, sino porque tememos aquello que desconocemos, y hay que ser muy valiente para renunciar a determinadas cosas que creemos nuestras, por otras, que quizás nunca lleguen a serlo. 
Es de valientes asumir riesgos y apostar por lo desconocido.
Son valientes quienes no se conforman con lo que hay, quienes no se detienen, quienes persiguen sus sueños al despertar, quienes piensan que la vida es como un juego de mesa y no tienen miedo a caer en la casilla equivocada.
Son valientes quienes no callan, quienes no mienten por pensar que las metiras hieren menos que la verdad. 
Es de valientes pensar en uno mismo, aunque haya quien piense que más que valentía, eso es "egoísmo". Discrepo rotunda y absolutamente con esto, porque pensar en el bienestar de los demás antes que en el de uno mismo, es un acto de cobardía. No se trata de pasar por encima de nadie, espero que no me mal interpreten, me refiero a que es un acto cobarde "dejar que nos lleve la corriente" por temor a herir a quienes nor rodean. 
Tenemos una única oportunidad de vivir, qué sólo dura mientras "estemos vivos", y vivir no es sólo respirar.
Cuánta cobardía cargamos en el equipaje. 
Cuánto peso de más en la mochila. 
Cuántas espaldas "curvadas". 
Cuántos caminos no caminados.
Cuántos sueños no soñados.
Cuántos por qué no respondidos.
Cuántas renuncias, cuántas promesas, cuántas mentiras.
Hoy me declaro cobarde...
Cobarde, muchas veces por no dejarme llevar y otras muchas, por dejar que me lleve la corriente.
Cobarde por creer que asi es la vida y no plantarle cara a mi suerte.
Cobarde por  no querer mirar al frente, por tener miedo a sentir cuando, aún con miedo, sabes "que sientes".
Cobarde por tener miedo a arriesgar, por tener miedo al fracaso y morir en el intento.
No sé si la valentía se adquiere con el tiempo, no sé si la valentía se aprende, pero igual que comencé este post con una frase, quiero terminar pensando que "valiente es aquel que tiene miedo pero que enfrenta sus miedos  y los supera. Aquel que no le teme a nada, es un irresponsable".
Y haciendo un punto y aparte, hoy mi banda sonora suena a Ricardo Arjona. Sin duda, uno de mis cantautores favoritos, cuyas letras, nunca me dejan indiferente.
Hoy el contrario que ayer, sí soy capaz de resaltar las palabras que más me gustan de esta canción.

Acompáñame a estar solo.


Acompáñame a estar solo,
A purgarme los fantasmas,
A meternos en la cama sin tocarnos.
Acompáñame al misterio
De no hacernos compañia,
A dormir sin pretender que pase nada.
Acompáñame a estar solo…

Acompáñame al silencio
De charlar sin las palabras,
A saber que estás ahí y yo a tu lado.
Acompáñame a lo absurdo de abrazarnos sin contacto,
Tú en tu sitio yo en el mío
como un angel de la guarda.
Acompáñame a estar solo…

Acompáñame a decir sin las palabras
Lo bendito que es tenerte
y serte infiel sólo con esta soledad.

Acompáñame a quererte sin decirlo,
A tocarte sin rozar ni el reflejo de tu piel a contraluz,
A pensar en mi para vivir por ti.
Acompáñame a estar solo…

Acompáñame a estar solo
Para calibrar mis miedos,
Para envenenar de a poco mis recuerdos,
Para quererme un poquito
Y asi quererte como quiero,
Para dexintosicarme del pasado.
Acompáñame a estar solo…

Y si se apagan las luces,
Y si se enciende el infierno,
Y si me siento perdido
Se que tú estarás conmigo
con un beso de rescate.
Acompáñame a estar solo…
(Ricardo Arjona) 
¿¿¿Me acompañas???

miércoles, 25 de abril de 2012

Noches de boda

En alguna ocasión he hablado de la importancia que siempre ha tenido la música en mi vida. Recuerdo los fines de semana cuando aún vivía con mis padres, cómo despertaba con la música resonando por todas partes mientras mi madre organizaba la casa. 
Los momentos más importantes de mi vida, tienen banda sonora. Supongo que eso le pasa a la mayoría de gente.
Recuerdo todas y cada una de las canciones que le he dedicado a las personas que he querido, tratando de describirles lo que sentía  en ese momento.
Tal ha sido la importancia de la música en mi vida, que incluso hay canciones que tras su repetida escucha me han dado la fortaleza necesaria para mantenerme en mi sitio, para reafirmarme en mis decisiones.
También he confesado que mis canciones favoritas son en español, porque soy de las que me quedo con una canción cuando su letra me transmite algo, cuando me identifico con ella o sencillamente cuando me hace soñar. Y claro, con eso de que no domino ningún otro idioma, sólo puedo permitirme ese lujo con la música nacional.
No sé por qué la historia de María, hoy me ha traído a la cabeza una canción de Sabina. Es de esas cosas que suceden de "casualidad" o por "causalidad", el caso es que mientras conducía de camino a casa, me asaltó a la cabeza esta canción como si fuera un chispazo. 
No es que Sabina sea precisamente uno de mis canta-autores favoritos, pero sí reconozco que como compositor no tiene precio. Ésta es una de mis canciones favoritas por lo mucho que dice, por las bocas que calla.
Si tuviera que elegir una estrofa, me quedaría con...TODAS!!!

Noches de boda

Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas.

Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de ti el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.

La historia de María (Cap.I)

Al final tal y como dije escuetamente en mi último post, ¡lo conseguí!
Ya prácticamente tengo mi título de "técnico en gestión y administración de empresas" bajo el brazo, y vale que no es una licenciatura, pero para mi es el resultado de muchas horas de trabajo y de demostrarme a mi misma que puedo alcanzar mis metas si realmente creo en ellas.
Así que desde estos retales, es de justicia, compartir esta alegría con quienes pasan por aquí, algunos asiduamente y otros de casualidad. De la misma manera que he compartido tantos otros momentos personales no tan gratificantes.
Dicho esto, hago un punto y aparte.
Quiero comentar que el post con el que actualizo hoy mi blog, es una historia tan real como la vida misma, con la que incluso estoy segura de que alguno/a, se podría sentir identificado/a. 
No es una historia aislada, bien podría ser el día a día de muchas personas que en un momento dado, descubren que su vida no está tan llena como pensaban, que hay vacíos que empiezan a pesar..."a pesar de no pesar nada". 
Esta es la historia de una amiga tal y como me la ha contado, tal y como me la ha transmitido y que yo, con toda la humildad del mundo, he querido reflejar en forma de retales, porque esta misma historia, un día fue mi historia y quizás algún día, podría volver a serlo.
Esta es la historia de alguien a quien sencillamente llamaré "María".
Una nueva página en blanco y preguntas sin respuestas.
María no sabe en qué momento las palabras sueltas se convirtieron en frases cada vez más largas. Ni cuándo aquel nombre empezó a sonar en su cabeza.
Desconoce cuándo él empezó a ser algo más que "uno más". Cuándo sintió el primer pinchazo de emoción al encontrarlo al despertar, ni cuándo su ausencia le causó la primera mueca de tristeza.
Le gustaría ser capaz de no pensarle más allá de la pantalla, ni de imaginar cómo serían las cosas si fueran otras las circunstancias, ni de preguntarse por qué en este momento es "otro" quien acapara sus pequeños momentos de alegría. 
Detesta pensar que es un desconocido quien le hace romper con la rutina, que es él y no otro, quien llena sus noches vacías.
Quisiera tener la valentía de tirarse a la piscina aún sin que tenga agua, de dejarse llevar, de permitirse sentir, de aventurarse a "empezar"  algo, que quizás termine en nada.
Supone que para él tampoco resultará fácil y que la "comodidad" a veces gana la batalla del sentir, pero hace tiempo que dejó de creer en cuentos de hadas.
No recuerda cuándo empezó a preferir "amarse" en soledad, a otras caricias en su piel.  Ni cuándo los silencios y las ausencias de su pareja, le dejaron de importar. 
No recuerda en qué momento él dejó de ser lo primero, ni cuándo ella volvió la vista atrás.
No quiere tan siquiera imaginar que su barco "hace aguas", que su vida podría cambiar de la noche a la mañana. 
No tiene fuerzas aunque le sobren las ganas. No tiene el valor de romper las reglas ni de suprimir las pausas. 
Es difícil aceptar  que todo perece, que todo cambia...y que igual que la vida misma, hay etapas que comienzan cuando otras se acaban.
¿Será María capaz de tirar la toalla?
¿Será capaz de aferrarse de nuevo a una vida que hace tiempo se le escapa?
¿Será capaz de recuperar aquello que se perdió un día entre las sábanas?
¿De qué será realmente capaz María?
Quizás de TODO, quizás de NADA.

Esta historia, como pueden comprobar, no tiene aún ningún final...el tiempo, y sólo el tiempo, tendrá la última palabra.

lunes, 9 de abril de 2012

Sigo por estos lares...

Atrás quedó la Semana Santa...sinónimo de descanso para muchos, aunque teniendo en cuenta las cifras de parados en nuestro país, somos cada vez más quienes vemos pasar los días "sin pena ni gloria". Y por supuesto, símbolo de fervor religioso para otros tantos (no es mi caso).
Paso por estos retales sin muchas novedades que contar, pero con  ganas de dejar constancia de que sigo estando aquí, que no he sucumbido al desánimo y que quiero que este blog recobre su vida.
La mía transcurre sin altibajos, que por otra parte, tampoco está nada mal, aunque el efecto "noria", también tiene grandes ventajas, porque no sabes cuántos obstáculos tendrás que sortear.
Mis clases están a punto de finalizar y hasta el momento, los resultados van muy bien, aunque queda lo peor. ¡Cuánto cuesta la formación para adultos en este país! y no hablo de una cuestión monetaria precisamente. Tengo la sensación de que todavía hay muchos docentes que piensan que los adultos ya tuvieron su oportunidad de formarse, y que si no la aprovecharon...¡ahora que les den!. Eso es al menos lo que nos han hecho sentir a quienes como yo, seguimos creyendo que la formación no entiende de edades. En fin, es una larga historia de contar y tampoco es plan de aburrir a nadie con mis batallitas estudiantiles.
Quiero desde estos retales, dar las gracias a todas las personas que me siguen a través de la página de facebook, ya somos 111 y me gustaría seguir sumando...que la vida ya de por sí está llena de restas. 
Gracias a todos y todas por seguir ahí, que conste que el cariño es recíproco y que aunque muchas veces pase por sus casas de forma sigilosa, no he perdido la costumbre de colarme por cualquier rincón.
A quienes me quieren...un beso enorme, y a quienes no me tienen estima pero se interesan por lo que me sucede, gracias por hacerme más fuerte.