Ya no sueño con tus besos, ni te veo en las esquinas,
he olvidado tu aroma y no me asusta la rutina.
No he vuelto a extrañar tus manos, ni he soñado que regresas,
he cerrado los cajones del pasado y la tristeza.
he cerrado los cajones del pasado y la tristeza.
Que te quise con locura, no lo puedo discutir
Ni todos los buenos son buenos, ni los malos son tan malos
a mi me tocó ser la princesa, cuyo príncipe fue un sapo.
este cuento se acabó, sin el final que esperaba.
Lo mejor de tu partida, ahora que el tiempo pasó
No te deseo miserias, ni nada que por el estilo
pero si existe justica, ya tendrás tu merecido.
Que la vida le de a cada uno, aquello que se merezca,
tu "tempestad" llegará y será mi "recompensa".
tu "tempestad" llegará y será mi "recompensa".
El tiempo pone a cada uno en su sitio, unos van de frente, otros con engaños, pero estos últimos algún día tendrán lo que van sembrando.
ResponderEliminarUn beso a una Princesa.
La vida pone a todo el mundo en su sitio, antes o después... no te quepa duda ;)
ResponderEliminarWooooooo, marcando sentencias a fuego!
ResponderEliminarPues sí, las vidas son así, todo vuelve...
To-do.
Muy bueno, Magdalena.
Besos
Buenisimo
ResponderEliminarMuchas gracias a todos y todas por los comentarios...pero especialmente gracias por estar ahí.
ResponderEliminarBesosssssssss