Lo esperé entre tazas de café y cigarros incompletos, pensando que no tardaría en aparecer.
Quería sentarme a charlar con él, confesarle mis sueños y mis miedos. Hablarle de mi amor.
No podía quedarme dormida por si en el último momento decidía regresar.
Fueron noches de insomnio, de penas, de lamentos, de una incertidumbre que no me dejaba pensar.
Traté inútilmente de ordenar mis pensamientos, de deshilvanar mi presente para empezar a tejer mi futuro.
Descosí los momentos tristes que no quería volver a recordar y abrí las costuras de los muchos silencios que quedaron en el aire.
Zurcí las palabras rotas que no fuimos capaces de decir y cerré con cremalleras los instantes más felices.
Di mil vueltas en la cama desenmarañando preguntas, bordé pensamientos nuevos e hilvané ilusiones futuras.
Descosí los momentos tristes que no quería volver a recordar y abrí las costuras de los muchos silencios que quedaron en el aire.
Zurcí las palabras rotas que no fuimos capaces de decir y cerré con cremalleras los instantes más felices.
Di mil vueltas en la cama desenmarañando preguntas, bordé pensamientos nuevos e hilvané ilusiones futuras.
Te traigo un retal nuevo llamado ilusión, deja que prenda esa llama en ti, si el no viene, si no le interesa otro en tu vida vendrá.
ResponderEliminarUn beso y un lametazo a Maggie
Saudades
Que bello amiga eres muy especial besitos
EliminarMuchísimas gracias....
ResponderEliminarMaggie te devuelve el lametazo multiplicado por tres....es que mi niña, es de lo más cariñosa.jajaja
Y con ellos, inventé un nuevo vestido, refuljente.
ResponderEliminarHilos de colores entre sedas y algodón, así hemos de ver el futuro, después de una desilusión ...
ResponderEliminarTienes tantos patrones en este blog, que de seguro que ya hubieses sacado una tirada anual de la revista Burda ....
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