martes, 12 de octubre de 2010

En el punto de partida...(II)

Susana apenas pudo dormir aquella noche. Las respuestas que llegaban a su cabeza eran tan contradictorias como sus propias preguntas, porque curiosamente empezaba a darse cuenta de que todo lo que estaba sintiendo y que no se atrevía a expresar en voz alta, Luis también lo padecía en su propia piel.
Sabía que probablemente era ella, con su actitud distante y poco cariñosa, la que había provocado que él no la hiciera sentir como antes, que se limitara a ser un "ocupa" en su vida, esperando ,casi seguro, que ella diera el primer paso hacia el final o que por el contrario, continuara avanzando a su lado, cogidos de la mano. No es que le diera igual, simplemente se mantenía a la expectativa, pues en el fondo ella siempre había tenido la última palabra.
Pero esa situación también la asustaba, porque por primera vez desde que se conocieron, sintió que él no tenía las mismas fuerzas para tirar de ella, y lo peor de todo, es que quizás tampoco tuviera las mismas ganas de hacerlo.
En los últimos días apenas habían hablado de cosas realmente importantes, las conversaciones en la mesa o en el momento del café, versaban sobre temas triviales y cuando faltaban las palabras, siempre había un periódico a mano al que recurrir para que el silencio no resultara tan incómodo.
Ambos sabían que la relación no atravesaba su mejor momento, pero no hablar sobre ello, era una forma de no afrontar la realidad o de retrasar el momento de tomar decisiones o de evitar hacer nuevos planteamientos.
La llama de aquel sentimiento que poco tiempo atrás ardía a fuego vivo, no se había extinguido completamente, de lo contrario le habría dado igual que todo terminara, pero era evidente que había menguado, que le faltaba fuerza y que de seguir así, terminaría por consumirse.
La solución sólo pasaba por buscar la chispa que reavivara aquel sentimiento, pero ¿cómo? ¿dónde?...y entonces recordaba aquella frase que era su mejor alivio y consuelo en momentos de incertidumbre;"a veces las cosas llegan, cuando dejamos de buscarlas". Pero...¿y si cuando todas las dudas se disiparan, era demasiado tarde?.
Eran esos pensamientos los que mantenían viva la esperanza de que simplemente estuviera pasando por un momento de confusión personal, que sin darse cuenta trasladaba al plano sentimental. Había señales inequívocas de que algo había cambiado, pero aún le quería, quizás no con la intensidad de antes, quizás ahora no le hiciera falta su aire para respirar, pero sí que quería seguir respirando su aire.
Lo que más le preocupaba era darse cuenta de que él tampoco era como antes, y eso la mantenía en alerta, porque aunque es duro dejar de querer a alguien, no lo es menos, cuando es a ti a quien dejan de quererte, y mucho peor cuando descubres de repente, que aún guardas un montón de sentimientos hacia esa persona.
Cuánto daría por abrir los ojos y que todo volviera a ser como antes. Había cambiado, sí, pero ¿era el cambio de ella lo que había provocado el cambio de Luis, o era el cambio de Luis lo que había provocado el cambio en ella?.
Siguió aferrada a la almohada en la que noches atrás, él dejó su aroma.

7 comentarios:

  1. "quizás ahora no le hiciera falta su aire para respirar, pero sí que quería seguir respirando su aire"
    Creo que no se puede expresar mejor, es triste y doloroso, pero tan real que me da miedo leerte, es como si cayera por un pozo oscuro y estrecho que no desconozco.

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  2. Pilar, muchísimas gracias por estar ahí y dejar tu huella.
    Creo que sé muy bien a lo que te refieres con tu comentario, y Susana también lo sabe.
    Ahora toca esperar a ver qué pasa con Susana y Luis...siempre y cuando, ella siga pensando en voz alta.jajajaja.
    Muchos besos

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  3. Magda, a veces el amor simplemente se transforma y se crea una mutación de amor por así decirlo una forma de amar diferente del día a día en la que nos acostumbramos a vivir pero que una mañana nos despertamos y no nos gusta del todo, y tratamos incansablemente de nadar contra corriente queriendo encontrar aquel amor que tuvimos antes, aquella sensación que corría por nuestras venas cuando pasamos de ser un individuo a una pareja, creo que la respuesta no está en el pasado, creo que esta en el presente, en las circunstancias o razones que hicieron que el amor mutara, la comodidad? La costumbre? O simplemente el haber perdido el miedo a perderle/a? Es cómodo culpar a el otro de los que no somos capaces de asumir, y es muy fácil acostumbrarse a la rutina, pero quizás el más peligroso es el hecho de sentirse tan seguro que piensas que hagas lo que hagas no perderás a esa persona, cuando la realidad es otra que todo ser humano tiene límites y muchas veces las parejas lo olvidan.

    Ya quiero leer la III parte…..
    Un beso…

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  4. Hadita florida, Susana, como todas nosotras, se pierde en justificaciones, en comprender las situaciones y pensar que todo tiene arreglo. Algunas veces es mejor cortar por lo sano. ¡O por lo insano! Ja, ja,ja.
    Besotes.

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  5. Qué duro es ver que las cosas cambian, que no puedes dar marcha atrás, que aún sigues sintiendo pero no como antes, como al principio y ver también que la otra persona no siente igual...y no saber que pasó primero...si el huevo o la gallina??...si fue él o fuiste tú??...que pasará??...madre mía...que estoy en ascuas con esta historia y con otra que sigo, ahora que me he tomado un descanso pa' leer...que estoy sufriendo con Susana...jolines...veremos que dice mi almohada esta noche...que aroma tendrá??....besos...espero ansiosa la tercera parte...eehhh???

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  6. ¡Hola! he leido ahora los dos capítulos y yo siempre tan habladora no sé que decirle a Susana porque todos en algún momento nos hemos sentido así como dejándonos llevar por la corriente, sin ganas de bracear pero tampoco ahoganos...
    Todo cambia y nosotros también, a veces nos volvemos cómodos, pensamos que ya conseguimos el amor y que este será eterno, pero es como una planta hay que poner tierra y abono, y mezclar los dos elementos, y es que los dos deben sentir unión, no atadura.
    Volveré mañana a ver si hay 3er.capítulo y de alguna manera salen de esa soledad en compañía.
    Besitos

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  7. Millones de gracias por los comentarios...sois unas seguidoras de LUJO. Les mando mil besos en mi nombre y en el de Susana...Continuará!!!

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