domingo, 4 de julio de 2010

Tarde de domingo

Los domingos no me suelen gustar mucho, (ya lo he dicho en alguna ocasión), y hoy todo apunta a que no será un domingo excepcional ni diferente al resto de los días de la semana.
La climatología ha echado mis planes de sol y playa por tierra, y aquí estoy en casa con la tele de fondo y el sonido de las teclas del portátil como compañía. Abro y cierro ventanas cibernéticas en busca de algo novedoso. Miro en el Facebook fotos y comentarios de mis "amigos", en las que muestran su mejor cara y sus momentos de ocio, y siempre termino pensando que sus vidas son más emocionantes que la mía. Por momentos siento que "me estoy perdiendo algo".
Hoy de casualidad he leido una frase que me ha gustado muchísimo, y no quería dejar pasar la oportunidad de plasmarla aquí y compartirla con los que me siguen. No sé quién es el autor o autora, pero creo que es de esas frases, que hay que colgar en cualquier lugar visible para no olvidarla, especialmente en esos momentos en los que estamos demasiado ocupados preguntándonos qué pasará, en lugar de "ponernos manos a la obra" y tratar de mejorar lo que no nos gusta de nuestra vida.
"El futuro empieza hoy, mañana será otro día".

No es que continue con el ánimo por el suelo, afortunadamente poco a poco me voy recuperando, especialmente porque sé que nada es eterno, ni siquiera la tristeza, y que si pierdo la fortaleza y la esperanza, probablemente también perderé el poder disfrutar de otras etapas mejores, que tarde o temprano, supongo llegarán. ¿O acaso no dicen que la vida se compone de momentos?¿Buenos, malos y regulares?.
Ayer tuve la oportunidad de reencontrarme telefónicamente con una vieja amiga, a la que conocí en una de mis etapas radiofónicas, cuando ella atravesaba un momento muy difícil en su vida. Me reconfortó su agradecimiento por haberla ayudado a encontrar una salida en su laberinto de dolor, y me recordó una vez más, que por muy injusta que parezca a veces la vida, lo que no mata nos hace más fuertes. Ella al final ha encaminado su vida, pero nadie se lo puso fácil.
Hoy además, he leído un post que me ha dejado bastante tocada y un poco triste, porque es evidente que cada uno sabe el peso de sus problemas, pero cuando descubres que a personas a las que guardas cariño les están sucediendo algunas cosas peores que las tuyas, te paras a reflexionar y llegas a la conclusión de que "siempre podría ser peor". Y es ahí cuando te dices: "Magdalena, tira para delante, hay gente que lo está pasando mucho peor que tú y tienes muchas cosas por las que dar las gracias". Además, porque sé hay gente que me necesita aunque a veces no sepa pedir ayuda, y personas estupendas que se cruzarán en mi camino para aportarme cosas positivas.
Sé además, que el hecho de no estar rodeada de tanta gente como me gustaría, se debe en gran medida a que durante mucho tiempo, cerré un círculo alrededor de mi vida privada. Centré toda mi energía en tratar de ser feliz con lo que tenía, y sobre, de hacer feliz a quien estaba a mi lado, olvidándome de que el mundo también existe de puertas a fuera.
Supongo que siempre he sido muy fácil de conformar, lo cual no equivale a que sea una conformista nata, simplemente que me bastaba creer que mi casa era un hogar y que entre mis paredes nada podía enturbiar mi vida.
En este primer domingo de julio, la tele y las teclas del portatil, rompen el silencio de mi casa. Maggie duerme plácidamente en el sofá y yo me pregunto..."¿tengo lo que quiero?¿quiero lo que tengo?".- O simplemente...- "¿es un domingo más ó es un domingo menos?"-. En cualquier caso, me viene a la cabeza una canción de Sergio Dalma..."la vida empieza hoy, ya veremos que pasa mañana"

15 comentarios:

  1. Que mala suerte ser domingo ¿verdad? es el día en que la realidad nos pilla, en que las prisas del trabajo o los amigos nos dejan solos y a veces, nos damos cuenta de lo endeble que es la red sobre la que apoyamos todo el imponente escenario que es nuestra vida; a veces en el domingo nos encontramos ante el espejo y las dudas nos asaltan, como bien dices ¿tengo lo que quiero, quiero lo que tengo?

    Si fueramos conscientes de que quizás el lunes no llegue, el domingo sería un día hermoso, un día para mimarnos, para cuidarnos, para darnos pequeños caprichos y preparar cuerpo y alma para otra semana de sesión contínua, o simplemente para ser conscientes de que lo más importante somos nosotros mismos, y de nada sirve compartir el espacio si nos asusta una tarde sin compromisos.

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Tienes razón Pilar. Las cosas buenas de la vida no las apreciaríamos tanto sin antes haber conocido las malas, o las no tan buenas.
    Me ha gustado mucho tu comentario al completo, y me has hecho pensar sobre ello.
    Un beso enorme, de domingo.jajaja.
    Muchas grcias por la visita.

    ResponderEliminar
  3. Creo que ahora mismo, e igual me equivoco, estás en un momento de reflexión, un punto de inflexión en tu vida en el que aparte de sufrir por motivos X, estás planteándote quien eres o hacia donde va tu vida. Los domingos son una mierda, sí, y hay días peores que otros, pero en esta entrada he visto entre líneas o no tanto, que parece que tu estado de ánimo, como decías el otro día, ya está más gris que negro. ;D
    Un beso y mañana es otro día, de hecho, sólo quedan 7 minutos para mañana! Un beso!

    ResponderEliminar
  4. Sonix...te suena aquella historia de quien se quejaba constantemente de no tener zapatos, hasta que encontró a alguien que no tenía pies????
    Pues hoy me ha sucedido algo así.
    Los problemas siguen estando ahí, pero por mucho que me hunda o me lamente, no van a desaparecer. Los que se puedan solucionar, supongo que se arreglarán, y los que no...¿qué puedo hacer al respecto?
    Cierto que este momento de mi vida no es el mejor, me siento vacía en algunos aspectos, pero hay que seguir adelante.
    Millones de besos y millones de gracias por la visita.

    ResponderEliminar
  5. Te voy a contar una pequeña historia... Hace cinco años estaba mi madre hospitalizada, las noches allí son muy largas y a veces me escapaba a la sala de espera. En uno de esos momentos estaban dos señores y una mujer jugando a la baraja, me dijeron si quería unirme, le dije: - no gracias y me quedé mirando las luces del tráfico por una ventana, enfrascada en la música que sólo me llegaba a mí por los auriculares.
    Uno de los señores se había levantado y me tocó en el hombro,estaba tan abstraida que me asusté un poco y más cuando me dijo: "con esa canción no le dejas ir a él y no terminas de llegar tú"... la verdad pensé que me había metido en la planta de los enfermos mentales y dando las buenas noches me dirigí a la puerta. En ese momento entraba una enfermera y me dice, ¿qué ya te leyeron las cartas?, siempre aciertan... El señor que me había tocado en el hombro seguía de pie y dice: "le salió la fuerza, tiene determinación para llevar a cabo lo que se proponga"...
    Sigo sin creer en estas cosas pero lo que te puedo decir es que las "dos frases" fueron un buen empujón, ¡plántale cara a la vida!.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Vaya, menuda historia Alondra. Se me ha puesto la carne de gallina, dada la situación en la que te encontrabas en ese momento.
    Eso es lo que trato de hacer cada día, créeme.
    Muchas gracias por compartir conmigo esta historia, y gracias por tus sabios consejos.
    Me encanta haberte "encontrado"
    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  7. Cuando los ánimos no están fuertes ponerse a pensar en el mañana no es demasiada buena idea, todo se vuelve cuesta arriba y lo vemos como imposible, a veces, en situaciones así es mejor pensar solo en lo que queda de día, o si es posible no pensar.

    besos y buena semana.

    ResponderEliminar
  8. Perdoname por no haberte dejado antes ningun comentario, entiendo bien la sensacion de arrancar los dias del calendario con la esperanza de que llegue ya por fin el dia"D".
    Te mando un beso, por si te sirve de ayuda.

    ResponderEliminar
  9. Para ser feliz es mirar siempre a los que estan peor que nosotros. Pues si miramos a los otros nos haremos mas infelices de lo poco que somos en comparacion a ellos. Y el futuro comenzó ayer y debemos correr y alcanzarlo y pasarlo.

    un beso

    ResponderEliminar
  10. A mí tampoco me gustan demasiado los domingos. Parecen días fabricados únicamente para la reflexión, y ya sabemos que cuando nos da por pensar demasiado... La mente y el corazón son capaces de viajar demasiado deprisa.

    Espero que a día de hoy las cosas vayan estupéndamente y que te sientas feliz. Como tú dices, ni siquiera la tristeza dura eternamente.

    Un abrazo, y siento mi ausencia, pero han sido unas semanas más moviditas de lo normal.

    ResponderEliminar
  11. Canoso...gracias porque siempre encuentro en ti, una palabra de ánimo.
    Muchos besos

    ResponderEliminar
  12. Ragnarök...estás disculpado.Gracias por la visita. Ya queda menos para el día "D".
    Un beso

    ResponderEliminar
  13. Rumbi...espero que los ánimos estén un pelín más altos. El tiempo todo lo cura, o al menos, hace que las heridas cicatricen, a pesar de que esas cicatrices nos recuerden siempre lo que pasó.
    Un beso lleno de energía positiva.

    ResponderEliminar
  14. Eltauromquico...has comenzado ya a correr????jajaja. Gracias por la visita. Es un inmenso placer tenerte por aquí.
    Besos

    ResponderEliminar
  15. cuanta razon tienes...¡¡
    ami como a ti....no em gustan anda los domingos...son la parte negra del fin de semana...pero la vida sigue...y despues del lunes viene un martes esperanzador...seguido de un miercoles que parte por mitad la semana...

    hay que seguir caminando...
    un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu huella