miércoles, 19 de mayo de 2010

Hasta nunca...Nunca más

Sabía perfectamente que su "hasta pronto" a modo de despedida, escondía un "hasta nunca" que su boca se negaba a pronunciar, por temor a que la dura realidad le cayera encima como una pesada roca, atrofiándole todas las partes vitales de su organismo, que ya estaban muy doloridas.
Hacía tiempo que había dejado de creer en las palabras "para siempre" y "por siempre", pero eso no significaba que fuera fácil aceptar la situación, especialmente porque su corazón seguía latiendo descontroladamente cada vez que pronunciaba su nombre.
Tenía claro que su amor no entendía de distancias físicas, pero contra las distancias emocionales no podía luchar en solitario, estaba demasiado cansada para seguir sumando derrotas en una balanza que estaba completamente descompensada.
Sabía claramente que era muy difícil volver a equilibrar una relación abocada al fracaso desde el mismo momento en el que comenzó, aunque hubiera tardado varios años en darse cuenta de ello.
Sentía que había vuelto a fracasar en el amor, aunque en el fondo de su corazón, algo la tranquilizaba. Esta vez, no se había dado por vencida cuando empezaron las adversidades. Esta vez, había dejado en el camino hasta la última gota de su energía postiva. Esta vez no se sentía culpable de no corresponder a un sentimiento, tal y como había sucedido en ocasiones anteriores, por lo que la sensación de ser ella la "abandonada", era tan novedosa como dolorosa.
En el fondo de su ser, se libraba una auténtica batalla entre el quiero y no quiero, el puedo y no puedo, y el debo y no debo.
Le hubiera gustado que aquella despedida fuera temporal, pero por otra parte, no quería tener que enfrentarse en un futuro a nuevas despedidas. Deseaba poder perdonar todo el daño que le había causado, pero sabía que el perdón no implicaba el olvido, por lo que las cosas nunca serían iguales.
No podía arriesgarse a revivir las mismas situaciones, no al menos con alguien a quien ya conocía lo suficiente como para saber que no cambiaría de actitud.
Debía tener la suficiente fortaleza para mantenerse fuerte y consecuente con esa decisión. No debía volver a permitir que él, con la sutileza y el sigilo de una serpiente, le inyectara nuevamente el veneno de la culpa y la compasión.
Conocía perfectamente cada costura de la piel de cordero que vestía en días laborables. Sabía qué significaban sus largos silencios cuando sus "caracteres se encontraban". Esos silencios sepulcrales que ella tanto detestaba y que tanto le dolían, porque sabía que él era consciente de que con sólo una palabra, ella volvería a sonreír, y aún así, no se tomaba la mínima molestia de devolverle la sonrisa.
Le lastimaba recordar las caricias que no recibió, para secar una sola de sus lágrimas.
Ya se había cansado de sentirse vulnerable, de ser un títere en unas manos torpes que no sabían mover los hilos con la suficiente destreza para darle vida a la marioneta. No es que viviera por él, pero sí vivía para él (grosso error, lo admitía).
Demasiadas noches de cama vacía y sábanas frías, aún en pleno agosto. Demasiadas miradas perdias en la nada. Demasiadas ilusiones frustradas. Demasiadas sonrisas que quedaron en esbozos. Demasiadas lágrimas derramadas. Demasiadas palabras que no se debieron decir.
Era la persona a la que más había querido en su vida, pero también era la persona que más daño le había hecho, y se preguntaba por qué. Si realmente la quería tanto como decía, por qué era capaz de partirle el corazón en mil pedazos. -"El amor no es así"-, le decía ella una y otra vez en los momentos que precedían a los "desencuentros", una vez que los ánimos se habían calmado.
Cuando realmente amas a alguien, se supone que esa persona se convierte en lo más importante de tu vida en lo bueno y en lo malo. Es muy cruel el combate cuando conoces todos los puntos débiles de tu oponente. Y él conocía cada una de sus llagas.
Le seguía queriendo aún con el corazón agrietado, ajado por el mal uso. Sabía que pasaría mucho tiempo antes de que su olor desapareciera de la almohada, antes de que su imagen se difuminara en su cabeza, antes de poder olvidar el eco de su risa. Sabía que los recuerdos no se desvanecerían por arte de magia.
Pero también sabía que "siempre supo", que el amor que él le daba, no era el amor con el que ella tantas veces había soñado. No buscaba un amor perfecto, pero sí un amor que no entendiera de todo aquello con lo que él era capaz de hacerle sentir tan desdichada.
Por eso supo, que aquel "hasta pronto"sería, debía ser, tenía que ser, por mucho que doliera, un "hasta nunca".
No quería seguir pensando, así que puso a todo volumen la canción que durante una buena temporada escuchaba a todas horas, para reafirmarse en su decisión. La letra de esa canción, de Materia Prima, sería su respuesta si él decidía volver.



Voy a hacer con tu adiós un poema
Que rime tu sonrisa con mi pena
Voy a hacer del lamento el guión
De una canción de amor...

No voy a hacer de tu nombre un problema
Ni voy a hacer de tu recuerdo mi condena
Porque no volverá el desamor a causarme dolor..

No vengas otra vez pidiendo una oportunidadQue ya no te la voy a dar
Despedirme de ti para siempre, será lo mejor...

Y ya no voy a regalarte estrellas
Ni voy a darte la luna y que te columpies en ella
Que cuando quieras volver a columpiarte otra vez
Que yo ya no voy a estar, cuando quieras volver...

Y vivir que no son diez, ni son cien, ni mil
Las veces que has intentado, niña, burlarte de mí
Que este payaso de tu circo ya se va a marchar
Mira que te lo advertí, mira que te lo advertí...

No voy a hacer de tu desprecio un dilema
Ni voy a deprimirme, porque no vale la pena
Olvidarme de ti para siempre, cuenta nueva y borrón ...

No quiero hacer de tu carta una esquela
Ni convertir tu foto con mi llanto en acuarela
Despedirme de ti para siempre y escribir tu canción

15 comentarios:

  1. Querida Meg:
    No estoy hoy para hablar de amores, perdones y aguante infinito. No sé porque las mujeres estiramos las relaciones pensando que es un chicle que todavía tiene sabor.
    Quisiera despertar del engaño que vivimos las féminas cuando amamos un hombre, uufff! Que mala....
    Un besote y no te olvides de regar las plantitas.

    ResponderEliminar
  2. Un texto per-fec-to. Ilustras a la perfección lo que es el no-amor, nadie debería conformarse con algo así, aunque por desgracia muchas y muchos siguen haciéndolo.
    Espero que no sea experiencia personal, y no sé el título de esa canción de Materia Prima, pero me puedo imaginar por donde van los tiros. ;D
    Un besote y felicidades por el post!!!

    ResponderEliminar
  3. InfiniteRebel...las plantitas últimamente se me están dando mejor, y no veas cómo me alegran.
    Tienes toda la razón, me ha encantado eso del chicle sin sabor que a veces nos empeñamos en estirar.
    Muchos besos paisana.
    Sonix...muchas gracias por tu opinión. Es mi historia, es mi vida...pero todo eso quedó atrás. La canción se titula "Cuando quieras volver".
    Muchos besos preciosa.

    ResponderEliminar
  4. Quien no sea capaz de restar algo de sufrimiento a tu vida, estando en su mano hacerlo, no merece tu amor, una lagrima, o una sonrisa, claro lo malo es cuando se esta enamorada de esa persona es difícil pensar asi.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu visita meme y por tu retal...tienes toda la razón, pero claro, no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Afortundamente llega un momento en el que dices, hasta aquí he llegado, no mereces ni un segundo de mi tiempo, no mereces ni una lágrima mía y no mereces formar parte de mi vida. Lo más difícil es llegar hasta ese punto...
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Cuando algo se marchita o no funciona, lo mejor es dejarlo atrás, alargarlo es un sinsentido que solo lleva a detestar lo mucho o poco que hubo de bueno. Es mejor guardar lo bueno y recordar lo malo solo para no volver a caer en los mismos errores, pero poco más.

    Me ha recordado a esas palabras que decían: cuando en un pueblo no seas bienvenido, sal de él, sacude tus sandalias y sigue tu camino... pues lo mismo.

    Besos de fin de semana.

    ResponderEliminar
  7. Canoso...de nuevo muchas gracias por tus tan acertadas palabras. Eso mismo hice, sacudirme las sandalias y continuar, aunque el camino se ha presentado muy pedregoso.
    Muchas gracias por tu comentario, agradezco tus palabras.
    Un beso y feliz finde también para ti

    ResponderEliminar
  8. Hola, Magadalena, llego a tu casa por curiosos caminos y me has atrapado con tus palabras, duras y aceradas, pero sinceras, sólo pueden salir de quien ha tenido que recoger los pedazos de su alma, los retales de sus sueños y dejar atrás un sueño que se convirtió en pesadilla.

    Es duro, pero poco a poco las piedras del camino se van tornando en fina arena y dicen que al final hay hierba y flores.

    ResponderEliminar
  9. Querida amiga de palabras compartidas: leía el relato y pensaba: ¡esto es maltrato sicológico! qué nos pasa a las mujeres que el amor nos deja ciegas buscando siempre algo a lo que aferrarnos para salvar una situación que no merece la pena... ¡cónchale! ni que fuéramos monjitas de la caridad.
    Me alegro de que pasaras la hoja de ese capítulo y te digo lo mismo que a mi hija: busca un hombre que no te haga llorar, porque tu vida es muy valiosa, que te salgan arrugas de reirte pero nunca de llorar.¡No vale la pena!
    Un abrazo y gracias por tus hermosas palabras.

    ResponderEliminar
  10. Hola Pilar...sean cuáles sean esos caminos, me alegro muchísimo de que hayas llegado hasta aquí, lo cual también me permite llegar hasta tu propio rincón.
    Sí que es duro cuando tus sueños se truncan, cuando apuestas a todo o nada, cuando amas hasta con los poros de tu piel, y empiezas a descubrir que tu cuento de hadas sólo existe en tu imaginación. No es que no contara con los problemas, de eso siempre hay en cualquier relación, pero se supone que el amor está para eso, para avanzar juntos saltando obstáculos. Si no es así, mejor avanzar en solitario. Tienes toda la razón, ya empiezo a notar la arena fina bajo mis pies.
    Un beso y muchas gracias

    ResponderEliminar
  11. Hola Alondra...Acepto el consejo encantada de la vida!!!!. De hecho, has dado en el clavo con tu comentario, aunque me cueste mucho admitir ciertas cosas.
    Esa etapa ya pasó, ese capítulo se cerró, y ahora espero que como bien dices, me salgan muchas arrugas pero de felicidad.
    Un beso muy fuerte y muchas gracias por compartir tu canto.

    ResponderEliminar
  12. Dicen que quien te quiere bien no te hará sufrir ...pues eso...quien no te quiere no se merece ninguna lágrima, ni la energía que gastas en arreglar algo que no es arreglable...siempre digo que en una pareja se debe tirar parejo...como una pareja de bueyes arando el campo...la construcción del futuro se hace de a dos..y sino...no vale la pena gastar energía....besotes

    ResponderEliminar
  13. Estoy completamente de acuerdo Marita...por lo tando, mejor andar tambaleándose un poco durante una temporada por el hecho de estar solo, que disponder de la mano de una pareja pero no poder agarrarla.
    Gracias por el comentario.
    Un beso

    ResponderEliminar
  14. A veces en la vida caminanos por un sendero
    lleno de obstaculos, poder salvarlos es la cuestion que determina la continuidad o la ruptura, un precioso poema.
    un placer leerte.
    que tengas una feliz semana.
    un beso.

    ResponderEliminar
  15. Hola Ricardo...de nuevo una inmensa alegría que hayas pasado por aquí.
    Se trata de la canción de Materia Prima "Cuando quieras volver", lo de los poemas lo dejo para ti, que eres un gran poeta del corazón. Por cierto, precioso blog.
    En mi caso concreto, no se podían salvar más obstáculos.
    Muchas gracias por venir.
    Un beso

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu huella