miércoles, 7 de abril de 2010

Quisiera ser...

Quisiera ser la musa que inspire tus sueños y arañarte las entrañas cuando te hable de amor.
Abrir tu corazón para colarme por dentro y hacerle cosquillas a tu alma con la yema de mis dedos.
Quisiera embriagarte con mi aroma y que aprendieras de memoria cada curva de mi cuerpo.
Quisiera ser para ti, como el agua para el fuego. Como la sonrisa que se escapa, cuando sueñas despierto. Como el azúcar que endulza tu café matutino, y como el agua más pura, para calmarte la sed.
Quisiera ser tu equilibrio cuando la vida se tuerce y el soporte de tu cuerpo, cuando tus piernas flaqueen.
Quisiera ser la brisa fresca que te quitara el calor y la palabra de ánimo, cuando te falte el valor. Tu cómplice y confidente, tu compañera y amiga, y también la única amante que llene tu cama vacía.
Quisiera ser la luz cuando se apague el camino, y la penumbra que buscas, en tus momentos contigo.
La voz que se escuche cuando reine el silencio y la risa que te anime cuando llores por dentro.
La melodía apropiada para cada instante del día, la letra de esa canción que se vuelve pegadiza.
Una palabra amiga cuando la pena te invada, y un buen tirón de orejas, cuando no te portes bien. Quisiera ser la solución cuando tengas un problema, y el abrigo que te arrope, cuando te tiemble la piel.
La brújula que te guíe cuando pierdas el norte y quien te devuelva a la tierra cuando te sientas naufragar.
Quisiera ser el ungüento que alivie tus dolores. La caricia que te calme cuando no puedas dormir.
El beso que te despierte para afrontar un nuevo día y el nombre que tatues, en los poros de tu piel.
Quisiera que lo que quiero, pudiera ser realidad...quisiera que fueras tú, la otra parte de mi mitad.

7 comentarios:

  1. yo quiero todas esas cosas,porque demonios no las consigo??Dicen q Dios siempre da una segunda oportunidad,,que hice tan mal para no merecerla?

    ResponderEliminar
  2. Tanta hermosura en tus palabras hace daño como la luz cuando te encandila. También quisiera para mí una persona que me brinde poesía divina como la tuya.
    Bravo, Meg.
    Un beso.
    Alicia.

    ResponderEliminar
  3. Hola Javier...quién te ha dicho que no mereces una segunda oportunidad???Dónde está escrito eso???por qué lo preguntas con tanta rotundidad???Quizás si ampliaras tu visión...encontrarías una segunda y hasta una tercera oportunidad. Empieza por dejar de "autocompadecerte" y tira para delante. Te lo puedo decir más alto pero no más claro. Ya me conoces, peco de ser demasiado clara y directa en ocasiones, pero creo que la amistad nos permite ciertas licencias.
    Te agradezco tu visita por mis retales y que te tomes la molestia de dejarme el tuyo.
    Un beso amigo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Alicia. Muchísimas gracias por ese comentario, me has sacado los colores. Personas como tú, son las que me motivan a mantener vivo este rinconcito en el que simplemente expreso lo que pienso y siento.
    De veras que agradezco mucho tu comentario paisana. Te devuelvo el beso, acompañado de un abrazo muy fuerte, si me lo permites.

    ResponderEliminar
  5. ya no me autocompadezco créeme,,pero soy realista,y ese realismo hace que piense que se me va acortando el plazo de sentir esas cosas que escribes

    ResponderEliminar
  6. Hola,

    Preciosa entrada. Es maravilloso tener al lado a alguien que te inspire de esa manera.

    Besitos de jengibre.

    Pasa por mi blog que tienes una sorpresita. :)

    ResponderEliminar
  7. Jengibre...muchísimas gracias por el premio. Ya lo luzco orgullosísima en mi blog. Te aseguro que lo mantendré bien cuidado con todo mi cariño y agrdecimiento.
    Es un placer haberte encontrado.
    Gracias y miles de besos

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu huella